PROBLEMAS DE SUCCIÓN

La succión y deglución son procesos tanto voluntarios como involuntarios que garantizan el paso adecuado y seguro de los alimentos desde la boca al estómago, estos requieren coordinación de algunos pares craneales, del tronco y corteza cerebral y también de los músculos de la boca, faringe y el esófago.

Ya que son necesarios para tener una lactancia materna exitosa, los bebes los aprenden mientras crecen y maduran dentro del útero, ya que es un reflejo vital para su supervivencia, es decir los reflejos de succión y de deglución son entrenados durante el período intrauterino, ya que el lactante ha estado succionando en el útero desde aproximadamente la semana 14 de gestación, consumiendo diariamente líquido amniótico del que recibe aproximadamente 1 g de proteína/kg de peso fetal al día del líquido amniótico, entonces el reflejo de deglución aparece entre las 11 y 12 semanas de gestación p, a las 28 semanas de gestación ya ha coordinado la sujeción, la succión y la deglución para la lactancia materna, pero cabe destacar que es una succión lenta. Mientras que la capacidad de coordinar la succión y la deglución para la alimentación con biberón se desarrolla hasta las semanas 32-34, en las que ya esta bien establecida la coordinación succión deglución. Por ende la succión y deglución son totalmente funcionales inmediatamente al nacer, lo que asegura la nutrición posnatal. 

Es por lo anterior que existe el Período crítico de la succión-deglución, el cual es el momento ideal para iniciar la lactancia materna inmediatamente después del nacimiento, 30 minutos después del parto, y es un período crítico ya que en este momento el recién nacido integra más fácilmente los reflejos de alimentación. 

Se le debe de ofrecer a la madre la oportunidad de lactar poco después del parto: 

-  A la madre se le debe de ayudar a adoptar una postura cómoda, puede ser tumbada de lado, colocando al lactante igual de lado, abdomen con abdomen, mirando hacia la mama. 

- La madre debe sujetarse la mama con la mano, manteniendo los dedos detrás de la aréola para que el lactante pueda engancharse.

- La madre debe acariciar el centro del labio inferior del lactante con la mama. 

- El lactante debe abrir completamente la boca, extender la lengua y meterse el pezón y la aréola para formar una tetina, el lactante va a comprimir esta tetina contra el paladar con la lengua, y con las encías y los labios forma un sello con la mama. 

- El movimiento peristáltico de la lengua estimula el reflejo de salida y además el movimiento peristáltico continuo se desplaza hacia la parte posterior de la lengua, la faringe y el esófago como un movimiento coordinado, de modo que la deglución se coordina automáticamente con la succión durante la lactancia.

 Entonces aquel lactante que se coloque encima del abdomen de la madre para que explore, el lactante medicado se moverá hacia las mamas, se enganchará y empezará a succionar durante alrededor 20-30 minutos sin ayuda. 

TIPOS DE SUCCIÓN. 

Se debe de comprender que el buen desarrollo del neonato depende de los estímulos apropiados que recibe el niño desde su nacimiento, estos estímulos se deben de dirigir al desarrollo del sistema motor, al lenguaje y al desarrollo a nivel personal-social.

Es por ello que el primer indicador de bienestar en el neurodesarrollo de un neonato es la alimentación, ya que la eficacia para alimentarse depende de la edad gestacional, el tono muscular, el desarrollo de la estabilidad fisiológica, el estado y la conducta, la reserva de energía la madurez del sistema nervioso, el aparato gastrointestinal y de su estado de salud. 

Se identifican dos formas de succión las cuales facilitan las habilidades motoras y orales en el recién nacido: 

1. Succión nutritiva: Es la principal manera de recibir nutrición ya que ocurre durante la alimentación y lo que permite es la ingesta de la leche materna y requiere la habilidad de integrar la respiración, succión y deglución para una alimentación coordinada.

No es un fenómeno continuo, esta constituido por salvas en numero de 8 o más, con un ritmo rápido, durando de 4 a 5 segundos, separadas por un reposo intermedio. Se trata de una succión profunda y rítmica que suele durar unos minutos.

Es posible observar succiones continuas, con una frecuencia de 1 succión por segundo para dar tiempo a la coordinación con la respiración y deglución. 

2. Succión no nutritiva: Es aquella que se realiza sin extraer líquido ya sea a través de un chupón, con el seno vacío, sobre un dedo colocado en la parte media de la lengua o de la mano, la cual es uno de los comportamientos más comunes realizados por el feto y recién nacido. 

Esta tiene un efecto calmante  y es utilizada como un método para explorar el medio ambiente. 

Es un comportamiento complejo, que involucra la coordinación de varios músculos para la generación de patrones motores orales aunque la deglución  es escasa y por ende la coordinación con la respiración es mínima,  se dan de 2 succiones por segundo, se da justo después de la succión nutritiva es decir es la que realizan hacia el final de la toma.

Este tipo de succión madura antes que la nutritiva, promueve: 

-  Una organización psicológica. 

- Estimula la movilidad gástrica, favorece la liberación de enzimas gástricas e intestinales.

- Promueve la disminución de la frecuencia cardiaca, disminución de la frecuencia respiratoria durante algún procedimiento doloroso. 

- Contribuye a reducir el estrés. 

- Dolor en recién nacidos hospitalizados. 

- Promueve la ganancia de peso en prematuros.

- La maduración y crecimiento gastrointestinal en neonatos inmaduros. 

- Permite pasar más rápido de la sonda a la alimentación oral completa, posiblemente al mejorar el estado conductual.

¿QUÉ PROBLEMAS DE SUCCIÓN PUEDEN EXISTIR?

Se debe recordar que un patrón de succión bien desarrollado presenta alternancia rítmica de la succión y extracción (compresión/vaciado de la mama) y además se requiere de una coordinación apropiada de los procesos de succión, deglución y respiración mediante ritmos predeterminados, como 1:1, 1:2 o 2:2. 

La succión  es fundamental durante la lactancia, debido a que es una función básica que dura solo unos meses, y se va extinguiendo mientras el niño adquiere nuevas habilidades para alimentarse, la unidad funcional se compone por el pecho de la madre y la boca del niño y se efectúa en base a presiones negativas y vacío, que permiten extraer y deglutir el alimento. El bebe debe hacer por lo menos 60 minutos diarios de ejercicio de succión-deglución por mínimo 180 días para justamente satisfacer la necesidad y estimular el desarrollo de estructuras óseas y dentarias, es decir que se requieren de cuatro tetadas al día como mínimo, de 15 minutos cada una durante los primeros seis meses de vida. 

Señales de extinción de la succión como función básica que debes de notar: 

1.  Aparición de primeros dientes. 
2. Llevar juguetes u objetos a la boca para MORDERLOS. 
3. Aumento importante de la salivación.

La principal forma de evaluar la coordinación es a través del ritmo de la succión nutritiva, el cual debe ser 1/1/1, que cambia con la madurez. El patrón de coordinación normal es por series y pausas, con respiraciones intercaladas, puede llegar a ser 3/1/1.

En el patrón anormal, el recién nacido no respira o lo hace cada cinco a 20 succiones, lo que lo lleva a jadear, se fatiga, no toma todo, tose, escupe y presenta cianosis y bradicardia. 

En general, el ritmo de deglución se mantiene a expensas de una respiración rítmica y funcional, desviaciones de estos patrones, puede ser predictivos de alteraciones en la alimentación, respiración y neurodesarrollo.

Se clasifican estas disfunciones en: 

> PRIMARIAS: se dan debido a la inmadurez o alteraciones neurológicas que dificultan la posición del bebé para mamar, llevándolo a adquirir posturas atípicas y patrones de movimiento compensatorios.

> SECUNDARIAS: el bebé modifica su patrón original de succión-deglución por dolor facial (uso de fórceps) o por ciertas prácticas hospitalarias iatrogénicas como es el uso de chupete y biberón en el período neonatal que llevan a la confusión tetina-pezón. 

Dificultades anatómicas. 

Anquiloglosia: Estos bebés pasan muchas horas mamando, y no parecen saciarse nunca, lo que ocasiona un exceso de estimulación que culmina en una respuesta de superproducción en la madre que tiene el pecho siempre lleno y goteando; a veces con obstrucciones y mastitis.

Una solución práctica es cambiar la postura al momento de amamantar  por una que facilite un agarre más profundo, se sugiere la postura a caballito, como se muestra en la imagen. El secreto está en que el bebé abra mucho la boca y entre la mayor cantidad de pezón posible y con la ayuda de la gravedad para que el agarre no se pierda.

Es importante que si el problema de succión está ocasionando grietas en la mama u obstrucciones, es conveniente acudir con el médico para atenderlas, y también para que él mismo   revise el frenillo y la succión del bebé, y determine si es recomendable la intervención quirúrgica de la anquiloglosia, que puede hacerse por distintas técnicas, frenotomía o frenectomía. 

Macroglosia: lengua demasiado grande, que incluso sale en parte de la boca estando en reposo. De igual manera se recomienda vigilar la posición de la lengua al momento de amamantar, vigilar que esta debe quedar siempre debajo del pezón.

Retrognatia: es una mandíbula inferior retrasada en exceso, es decir el bebe tiene una mandíbula retraída. Suele irse suavizando con el tiempo, y desaparecer en torno a los tres meses. 

Conviene practicar cambios y manejo postural para ayudar a los bebés con este problema de succión, una postura que se recomienda en estos casos es la postura boca arriba:

Dificultades funcionales. 

Hipotonía: Los lactantes hipotónicos suelen tener problemas para amamantar como consecuencia de un control anómalo o infradesarrollado de las estructuras bucofaríngeas, lo que contribuye a una succión descoordinada y/o débil y no efectiva. 

Existen distintas etiologías, entre ellas: 

- bebés con trisomía 21. 

- bebés prematuros. 

- algunos bebés sanos nacidos a término pueden tener bajo desempeño en su musculatura orofacial. 

Te recomendamos amamantar con la posición de mano de bailarín, en  la cual el pulgar y el índice pueden ejercer una presión suave sobre las mejillas de tu bebé lo que estabiliza la mandíbula. Además, tirar suavemente de la mandíbula hacia delante puede posibilitar que el lactante agarre mejor la mama y cree un sello hermético.

Hipertonía: Contrario a la hipotonía, esta se refiere al  exceso de tono muscular. Pueden apretar demasiado el pezón, hacer daño o perder el agarre con frecuencia, al echar la cabeza hacia atrás. 

 Dificultades de succión causadas por traumatismo

Sucede en los partos instrumentados o intervenidos. Puede haber en la cabeza o en la cara marcas e incluso heridas hechas con forceps, espátulas o ventosas, que causan a los bebés  dolor y dificultades en los movimientos normales de su boca, siendo el movimiento más importante y complejo el de succionar, lo que concluye en una succión molesta o dolorosa, e inclusive en una torticolis congénita.

Recuerda que la lactancia materna es muy importante para el desarrollo de tu bebe, entonces se paciente y perseverante a lo largo de todo el proceso de lactancia, busca medidas que beneficien a ambas partes y que ayuden a mantener una lactancia exitosa, y si bien este medio esta hecho para que obtengas un poco de información se te recomienda consultar a un especialista para que determine cual es la mejor alternativa para ti y para tu bebé. 

REFERENCIAS. 

Costas, Mariela, Santos, Shelley, Godoy, Carolina, & Martell, Miguel. (2006). Patrones de succión en el recién nacido de término y pretérmino. Revista chilena de pediatría, 77(2), 198-212. https://dx.doi.org/10.4067/S0370-41062006000200014

Guido-Campuzano, Martina Angélica, Ibarra-Reyes, María del Pilar, Mateos-Ortiz, Carina, & Mendoza-Vásquez, Nelly. (2012). Eficacia de la succión no nutritiva en recién nacidos pretérmino. Perinatología y reproducción humana, 26(3), 198-207. Recuperado en 29 de agosto de 2023, de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0187-53372012000300006&lng=es&tlng=es.

Martínez, L. (2015). Evaluación del niño y detección de problemas de succión y deglución. Lactancia Materna. CUAIEED/Facultad de Medicina-UNAM.